El nuevo año 2022 ya ha comenzado y viene cargado de grandes propósitos. Entre ellos, no debemos olvidarnos de mimar nuestra piel, para que luzca en todo momento luminosa, sana y bonita. Para conseguir este efecto, lo mejor es realizar una higiene facial periódica, con la que consigamos una piel perfecta.
La higiene facial debe ser un hábito fundamental para el cuidado de la piel, no solo por la estética, sino también para hidratar y limpiar el rostro. La piel está expuesta continuamente a diversos factores como los cambios de temperatura, el sol o el maquillaje. Por ello, es necesario el cuidado de higiene diario para mantenerla radiante y que luzca preciosa. Es muy recomendable realizar una limpieza facial con bastante frecuencia y constancia para comprobar los resultados y los beneficios.
La higiene facial consigue eliminar las células muertas localizadas en la capa más superficial de la piel, donde actúan varios factores externos contaminantes. De esta manera, se consigue que los poros se obstruyan y la piel obtenga más hidratación y oxígeno.
La realización de una correcta higiene facial conseguirá que la aplicación de los tratamientos cosméticos sea aún más efectiva. Aunque la higiene facial es muy recomendable, se debe realizar con cuidado y con conocimiento, para combinar distintos productos dependiendo de cada tipo de piel y convertir esta práctica en un hábito. Gracias a ello, además de mimar nuestra dermis, la limpiamos y cuidamos de su salud.
Limpieza facial dependiendo del tipo de piel para que luzca más saludable y bonita
Cada piel es diferente y por ello, debemos conocer sus características y cómo realizar su limpieza. Dependiendo del tipo de piel, encontraremos grasas, secas, mixtas y sensibles. En el caso de las pieles grasas la limpieza facial tienen que ser muy suave para evitar que suceda el efecto rebote. De esta manera, es preferible utilizar productos de limpieza profunda que purifiquen la piel y aporten tonificación.
Respecto a las pieles secas, es muy importante cuidar la capa externa manteniendo una hidratación que ronde entre el 10% y el 15%. Para esta limpieza facial, se recomienda utilizar cremas y aceites con tónico sin alcohol. En el caso de las pieles mixtas, es recomendable utilizar productos específicos para equilibrar la limpieza de cada zona del rostro. Igualmente, es aconsejable el uso de tratamientos directamente fabricados para la higiene facial en este tipo de pieles.
Por último, encontramos la higiene facial en pieles sensibles. Se debe hacer con cuidado y de forma muy suave al limpiar el rastro porque son intolerantes a una gran cantidad de cosméticos. Es recomendable utilizar productos hipoalergénicos que no tengan ningún tipo de aroma. Este tipo de pieles se dañan si realizamos una higiene facial agresiva o empleamos productos que no sean específicos.
Realizar una limpieza facial diaria es esencial para un rostro ideal, prevenir la aparición de signos de la edad y devolver la luz a las pieles más apagada. Mantener una rutina diaria puede ser un reto complicado, pero acabarás notando y agradeciendo los beneficios que conlleva.
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