Deshabituación tabáquica

Terapia deshabituacion tabaquica

Dejar de fumar

dejar tabacoLa deshabituación tabáquica es una terapia que ayuda a la persona a abandonar el hábito del tabaco mediante control y seguimiento durante todo el proceso.

Si usted solo no puede dejar este mal hábito, disponemos de la técnica que puede ayudarle. Incluso le proporcionaríamos ayuda farmacológica si la precisara.

El tabaco no sólo es malo para su salud y la de los que le rodean sino que además afea el aspecto de la piel, envejeciéndola de manera prematura.

El cigarrillo consta de alrededor de 4.700 productos químicos, de los cuales más de 200 son venenosos y más de 43 cancerígenos. Algunas de estas sustancias tóxicas son volátiles y no nos producen daño, pero otras permanecerán en el organismo toda la vida.

Todos sabemos de la dificultad que conlleva dejar el tabaco y las recaídas que se producen por su alto poder adictivo. Con tratamiento Psicológico y si fuera necesario ayuda médica, le será más fácil y más llevadero hacerlo, puesto que dispondrá del apoyo que precise. Una vez usted haya conseguido ir reduciendo el consumo de cigarrillos y, posteriormente, el abandono total del consumo, notará efectos beneficiosos de inmediato, pero también notará efectos desagradables debido a su alto poder adictivo, que le resultarán difíciles de combatir, como son: insomnio por la noche, somnolencia por la mañana, mal humor, irritabilidad, frustración, enfados, elevada ansiedad, tristeza, dificultad de concentración, cansancio, cefaleas, estreñimiento, aumento del apetito, aumento del deseo de fumar, inestabilidad emocional, calambres y un largo etcétera… Si usted va conociendo estos efectos, le resultará más fácil abandonarlo e irá sintiendo los beneficios de ser un no-fumador tanto a medio como a largo plazo.

Dejar el tabaco

A los 20 minutos del consumo de su último cigarrillo, ya se notan beneficios en la presión y el pulso que retornan a los valores normales, alterados tras el fumar. A las 8 horas la nicotina y el monóxido de carbono en la sangre se reducen a la mitad. El oxígeno en la sangre vuelve a los valores normales, alterados con el consumo. Un día después el monóxido de carbono ha sido eliminado de la sangre y los pulmones comienzan a eliminar residuos. A partir de aquí el olfato y el sentido del gusto mejoran considerablemente, respirar le resultará más fácil, las vías aéreas comenzarán a relajarse y aumentarán los niveles de energía. Con el tiempo va mejorando la circulación sanguínea, la tos y los silbidos en el pecho van desapareciendo, disminuyen el riesgo de ataques cardíacos y el riesgo de padecer cáncer de pulmón. Si usted solo no puede, pida ayuda a un profesional. Infórmese de nuestra terapia para dejar de fumar.