La mamoplastia es una intervención para lograr la elevación y aumento de pecho caído. En el año 2009, en España se realizaron más de 55.000 cirugías para implantar prótesis mamarias, cifras que superan a las de EE.UU.

Esto nos da una idea de la seguridad y experiencia que existen en estas intervenciones, ya que ante el menor problema los medios de comunicación se encargan de divulgarlos. El pecho puede ser pequeño pero bonito, sin embargo, tras el tiempo y los embarazos el pecho se queda vacío y sin forma. Recuperar un escote atractivo sin renunciar a la naturalidad y discreción es lo que se pretende con nuestros tratamientos de mamoplastia en Valencia.

Aumento de pecho

Los implantes, pueden ser muy variados, los hay de suero fisiológico y de silicona. Rellenos que se utilizan según la experiencia del cirujano así como en función de los deseos y objetivos de la paciente. Tanto unos como otros tienen sus ventajas e inconvenientes. Es algo que se debe explicar bien al paciente para que, como hemos dicho, sea ella misma quien decida sobre el tipo de prótesis a emplear.

En el caso de las intervenciones de aumento de pechos en Valencia las prótesis de suero fisiológico se introducen por la axila. El relleno es completamente inocuo y la cicatriz se queda oculta en la axila. Pero para llevar la prótesis desde la axila al centro de la mama hay que tunelizar o, dicho de otra manera, hacerle un camino que en casos de mujeres con un músculo muy potente o que hacen deporte puede llevar a que la mama se quede lateralizada al final del proceso. Esto no ocurre cuando se introduce la prótesis por vía areolar. No obstante, el inconveniente que presenta este método es que si la paciente no cicatriza correctamente la cicatriz residual puede ser más visible.

Cualquier intervención mamaria, ya sea de elevación, disminución o aumento de senos en Valencia se puede realizar con anestesia local y sedación (menos riesgo para la paciente). Se hace el marcaje de la zona y después se procede a realizar la incisión y posterior colocación de la prótesis debajo de la glándula mamaria y ante o retromuscular según el tamaño de la glándula en cuestión y la proyección  que queremos obtener de la misma

Tras la operación, después de la colocación de un vendaje específico y de la profilaxis antibiótica, la paciente permanecerá hospitalizada durante unas 6 horas con el objetivo de procurarle el menor movimiento posible. Transcurrido ese tiempo podrá irse a casa por su propio pie. El vendaje se retirará pasadas las primeras 24 horas tras la intervención. A los 3 ó 4 días, la paciente podrá regresar a su vida activa y reincorporarse a su actividad laboral siempre y cuando no requiera ningún esfuerzo físico por su parte.  Pasada una semana le serán retirados algunos puntos según su estado, así como la intradérmica.

Cualquier cirujano en Valencia que trabaje en Clínica Barrachina recomendará que, durante una larga temporada, la paciente intervenida se someta o se realice a sí misma masajes en la mama con los que mantener el espacio y evitar el encapsulamiento.

Efectos secundarios: inflamación, hematomas y riesgos de infección (prevención antibiótica).

Complicaciones: contracturas o encapsulamiento debido al rechazo del organismo ante un cuerpo extraño y pinchazos de la prótesis. En cualquiera de los dos casos será necesario retirarla y poner otra.

Reducción de pecho

Por supuesto, en la Clínica Barrachina también llevamos a cabo intervenciones de reducción y elevación de pecho. En ocasiones, una talla de pecho demasiado elevada puede desencadenar problemas de espalda tanto a la altura dorsal como cervical.

Las molestias y el dolor pueden terminar desembocando en problemas posturales severos, contracturas, etc. Sobre todo con el paso del tiempo, los problemas se pueden ir agudizando si no se solucionan a tiempo, llegando a provocar el desgaste de los discos intervertebrales e incluso dar lugar a las temidas hernias discales.

Estos problemas pueden darse de manera natural, como consecuencia de un busto natural demasiado grande. Pero también pueden venir provocados por una operación de aumento de pecho en la que se han utilizado unos implantes demasiado grandes. En nuestra clínica encontrará solución sea cual sea su caso.

La operación de reducción de pecho es muy sencilla y más rápida que la de aumento mamario. Sin embargo, se trata de una operación y como cualquier otra entraña sus riesgos.

Aunque existen diversas técnicas, por lo general las incisiones para la reducción mamaria suelen realizarse alrededor de la areola y bajar en vertical hasta el surco inferior de la mama, donde se practica otra incisión horizontal. A través de estas incisiones se lleva a cabo la extirpación de la piel, grasa y tejido mamario necesario hasta alcanzar la talla deseada por la paciente. Y, por último, se recoloca la areola y el pezón en su nueva posición para ofrecer al pecho un aspecto natural y bonito.

Por lo general, el pezón sigue unido a sus vasos sanguíneos, por lo que se conservará la sensibilidad. No obstante, en las reducciones más grandes, en ocasiones esto no será posible, por lo que puede suceder que se pierda sensibilidad. Así mismo, en ocasiones puede verse comprometida la capacidad de dar de mamar, por lo que si está pensando en ser madre tal vez sea buena idea esperar a terminar con la lactancia antes de considerar esta operación.

En cualquier caso, siempre puede acudir a nuestra clínica y exponernos su caso. Nuestros cirujanos estudiarán en detalle sus circunstancias y le ofrecerán el mejor asesoramiento profesional posible.