Conoce los 7 pecados capitales del cuidado de la piel

La piel es el órgano más extenso que tenemos. Posee la responsabilidad de proteger a nuestro organismo de los factores externos que le pueden perjudicar como la contaminación, microorganismos o el sol. Por otro lado, existen otros factores nuestros que también le afecta, como el maquillaje, la exposición excesiva al sol, la mala alimentación o la escasez de agua. En caso de que insistamos en estas costumbres nocivas, la piel envejecerá con mayor rapidez, aparecerán arrugas y perderá luminosidad. Si deseas una piel radiante y estupenda, presta atención a los siguientes factores que alteran tu piel.

Los 7 factores que perjudican a tu piel

Por un lado, maquillarte excesivamente. Está claro cuál es la función del maquillaje: sentirse más bello o bella disimulando ligeras imperfecciones en la piel. Sin embargo, cada vez se está extendiendo más la filosofía que consiste en llevar la cara lavada y maquillaje natural. El maquillaje se debe utilizar con moderación, sin transformar nuestro rostro. Abusando del maquillaje lo único que se conseguirá es aparentar más edad de la que se tiene. Cabe recordar que el mejor aspecto de una piel, es la que está saludable.

El segundo de ellos es dormir con maquillaje. La piel necesita descansar cuando estamos durmiendo, por lo que dormir con maquillaje significará evitar esta posibilidad. La piel regenera las células mientras estamos durmiendo, limpiándose y renovándose, pero si existe maquillaje, el proceso se ve truncado. Lo mejor es desmaquillarse y exfoliarse una vez a la semana para así eliminar células muertas y conseguir un rostro más luminoso.

La alimentación es clave para lucir una piel perfecta

El tercer pecado es no alimentar la piel. La calidad de los alimentos que ingerimos a nivel interno, también se refleja a nivel externo. El tabaco, el alcohol o los fritos son los enemigos de una piel saludable, por lo que deberemos regular el consumo o incluso, eliminarlo. Apostaremos por frutas y verduras frescas para alimentar nuestra piel.

El cuarto factor es abusar de los exfoliantes. Anteriormente, hemos remarcado la necesidad de hacerlo una vez por semana, pero si se convierte en una costumbre, realmente lastimarás tu piel. Una exfoliación adecuada dejará la piel con una mayor suavidad y luminosidad sin ser maltratada.

El quinto factor está relacionado con la envidia, en el sentido de querer ser como otra persona y tener su piel. Este aspecto es negativo puesto que incide en el hecho de no aceptarnos tal y como somos. Lo debemos tener un modelo a seguir ni recurrir a tratamientos agresivos para nuestra piel. Debemos inspirarnos, pero no obsesionarnos.

El siguiente aspecto negativo para nuestra piel es no invertir dinero en la piel. A menudo, observamos este aspecto como un artículo de lujo, pero no es así. La piel pasará factura tarde o temprano si no le dedicamos un determinado tiempo en el cuidado. Debemos lavar la cara, aplicar una buena crema tanto de día como de noche y así, la piel nos recompensará con un aspecto mejor. Por otro lado, también se puede recurrir a recetas naturales que no suponen un gasto extraordinario.

El último de todos, es el hecho de pensar que los factores externos son una leyenda y no afectan. Este hecho se agrava más en personas jóvenes que piensan que todavía disponen de tiempo a la hora de cuidar la piel, pero no es así. Se encuentran en la fase perfecta para empezar a hacerlo, puesto que a medida que los años pasen, la piel reflejará las consecuencias de no haberlo hecho a su debido tiempo.

Debemos recordar que todo aquello que vivamos a los 20, lo padeceremos a los 40, por lo que si te encuentras en una edad comprendida entre los 20 y los 30 años, es el momento de que cuides tu piel adecuadamente y le proporciones todo aquello que necesita para que tu rostro sea tu mejor carta de presentación en tu día a día.

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